(Primera parte)
Cuando comentaba con mi buen amigo Biel Sevilla, veterano como yo en “mil movidas”, mi intención de hacer una entrada en este blog sobre el tema que hoy me ocupa, me aconsejó que no lo hiciese, pues era ir contra corriente de los que son mis afines en el amplio sentido ideológico. Pero se han vertido unas afirmaciones que considero erróneas y otras, que considero injustas o simplemente calumnias. Por tanto, quiero puntualizar algunas cuestiones. Toda mi vida he dicho y hecho lo que creía que tenía que decir y hacer, no voy a cambiar ahora. Vayamos por partes.
El Proyecto MedSalt-2 es un proyecto europeo financiado íntegramente con fondos públicos y desarrollado por empleados públicos de varias universidades y centros de investigación.
Cualquiera que haya participado en algún proyecto de este tipo, conoce el riguroso proceso de selección de los proyectos y lo farragoso de su tramitación: convocatoria, propuesta, cartas de apoyo de los organismos dispuestos a participar y aportar económicamente y cartas simplemente de interés, de administraciones, empresas, etc. Y el riguroso control de las justificaciones económicas.
Todos los proyectos europeos, como no puede ser de otro modo en proyectos financiados con fondos públicos, tienen un común denominador: sus resultados son públicos, habitualmente después de un año para que los científicos puedan realizar sus publicaciones. Durante su desarrollo es obligatoria la realización de workshops, con la participación de todos los implicados, incluidos los “interesados”.
Lo mismo ha sucedido con los proyectos internacionales de investigación de los fondos oceánicos mediante sondeos. Desde el Deep Sea Drilling Proyect (1968-1983) pasando por sus sucesores el Ocean Drilling Proyect (1983-2003), Integrated Ocean Drilling Proyect (2003-2013) hasta el actual, International Ocean Discovery Program (2013-2023), integrado por organismos e instituciones públicas de 21 paises, entre ellos España. A lo largo de estos proyectos, se han perforado varios cientos de miles de metros de sondeos, investigando desde la tectónica de placas, zonas de riesgo sísmico, fallas de transducción, estratigrafía y sedimentología de cuencas sedimentarias, deslizamientos submarinos, cambios climáticos pretéritos, biología de ambientes extremos, etc. Cada año se generaban, después de cada campaña, los “initial reports”, una especie de diario técnico de a bordo y los “scientifics reports”. Ello ha generado alrededor de un millar de volúmenes científicos, todos ellos consultables en internet y miles de publicaciones científicas. Los testigos de los sondeos realizados en todos estos proyectos se conservan en tres centros, donde los científicos pueden consultarlos y estudiarlos. Naturalmente, también la compañías petroleras.
El proyecto MedSalt-2 no es el primer proyecto de investigación con técnicas sísmicas que se realiza en el mar Balear.
2005.- SBALDEEP, que estudia la zona abisal y borde del talud, al sur del promontorio balear.
2006.- CARBMED, en el off shore de la plataforma de Llucmajor, entre Cabrera y la bahía de Palma.
2012.- SALTFLU, borde del talud al sur de Formentera y zona abisal.
La figura 1 muestra la situación del Promontorio Balear en el contexto del Mediterráneo occidental y la distribución de los depósitos messinienses y su rango de espesores.
La figura 2 muestra un perfil sintético de la relación del promontorio con la zona abisal, al sur del escarpe de Emile Baudot, a partir de los perfiles obtenidos en los proyectos SBALDEEP y SALTFLU. En ellos se observa la diferencia de espesores de los depósitos del Messiniense en el promontorio y en la zona abisal, en especial el espesor de sal, sellos de posibles trampas de petróleo o gas.
Las figuras 3, 4 y 5 muestran perfiles obtenidos en el proyecto SIMBAD, en los que se puede observar con más detalle la estructura del promontorio. Destaca la presencia de pequeñas cuencas a distintas profundidades rellenas de depósitos messinienses de poco espesor y muy bien estratificados y en la cuenca más profunda del promontorio, un nivel de sal que no supera los 100 m, frente a los 1.000 m o más de la cuenca abisal y que puede alcanzar los 3.000 m en el Mediterráneo centro oriental. Todo ello recubierto por depósitos pliocuaternarios. Estas características hacen del promontorio balear, un lugar idóneo para estudiar las cuencas intermedias y relacionar su evolución, tanto con las zonas internas, hoy en tierra (por ejemplo, llano de Sant Jordi), como con la zona abisal e intentar aclarar uno de los procesos geológicos que, tras cuarenta años de trabajos, todavía no está resuelto (figura 6).
Ver los trabajos de Driussi, Maillard, Lofi, Camerlenghi, etc.
Todos los datos obtenidos en estas campañas de investigación llevaron a la organización de dos workshops (en Brisighella, Italia, en 2013 y París en 2014) en los que participaron científicos de tres generaciones, encabezados por los fundadores de la teoría de la desecación del Mediterráneo: M. B. Cita, W.B. F. Ryan y K. Hsü. Es el inicio de los trabajos del proyecto DREAM (Deep See Record of Mediterranean Messinian Events).
Este proyecto se engloba dentro del marco de un proyecto más amplio “Uncovering a Salt Giant” (857-MDP2), aprobado por el Panel de Evaluación Científica (SEP) del IODP (International Ocean Discovery Program) en enero de 2015, con la recomendación de proponer ubicaciones concretas para la actuación del buque JOIDES Resolution (non riser drilling) en el Promontorio Balear. Siguiendo estas recomendaciones, en julio de 2015 se realizó la campaña MedSalt-1, sin equipamiento sísmico, en la que se realizan perfiles batimétricos y obtención de testigos, etc., en los posibles cuatro emplazamientos de la futura propuesta del proyecto DREAM.
En septiembre de 2015 se efectúa una vista previa de la propuesta DREAM por el EPSP (Environmental Protection and Safety Panel) del IODP, que informa que “no encuentra inconvenientes ambientales para realizar los trabajos propuestos” y anima a continuar con la presentación del proyecto y a realizar prospecciones sísmicas adicionales en las zonas de los emplazamientos previstos, para asegurar la viabilidad de la utilización del JOIDES Resolution. La figura 7 muestra un esquema del alcance del proyecto marco “Uncovering Salt Giant” y del subproyecto DREAM en el Promontorio Balear.
El proyecto DREAM, coordinado por Johanna Lofi de la Universidad de Montpellier, fue evaluado positivamente por el SEP-IODP en enero de 2017 y la propuesta definitiva se pretende presentar por los promotores, una vez cumplimentada la recomendación del EPSP-IODP de realizar una prospección sísmica detallada de los posibles emplazamientos, para garantizar la viabilidad de utilizar el JOIDES Resolution, es decir, que no se van a encontrar interferencias con hidrocarburos ni gas. Este es el propósito del proyecto MedSalt-2.
El proyecto DREAM pretende realizar cuatro sondeos con extracción de testigo continuo y registro geofísico en sondeo, en un transecto en el sur del Promontorio Balear, con un equipo multidisciplinar de geólogos, biólogos, etc., analizando múltiples temas definidos en el IODP Science Plan 2013-2023, centrándose especialmente en las posibles modalidades de emplazamiento del gigante salino del Mediterráneo y su diversidad microbiana y el papel biogeoquímico de la biosfera profunda. El transecto propuesto, para realizar desde tierra hasta pie de talud, en pequeñas cuencas con depósitos pliocuaternarios y messinienses muy poco deformados, es una oportunidad única para estudiar la evolución del Messiniense, confirmar o rechazar hipótesis sobre su formación y también, una oportunidad sin precedentes para muestrear e investigar la alta reactividad de las comunidades microbianas con los fluidos y minerales de la secuencia, todo lo cual puede servir de referencia (análogo moderno) para comprender los gigantes salinos más antiguos, más inaccesibles y deformados. Para ello es imprescindible confirmar la inexistencia de interferencias con hidrocarburos líquidos o gaseosos.
El Promontorio Balear es probablemente, el único lugar del Mediterráneo donde se han conservado pequeñas cuencas intermedias a diferentes profundidades, con una escasa deformación tectónica, sin y post Messiniense.
Las organizaciones que se oponen al proyecto, han “descubierto” (¡la información está en internet y es pública!) que hay seis empresas petroleras y dos mineras, “interesadas”. Pero por lo visto, no han descubierto que hay también una veintena de instituciones académicas, museos, escuelas de análisis político, etc., igualmente interesadas. De la presencia de las empresas petroleras como interesadas, deducen en primer lugar, que tras el “camuflaje científico” se pretende hacer prospección petrolera e incluso se acusa a los científicos que participan en el proyecto, trabajadores públicos en un proyecto financiado con dinero público, de pretender vender los datos (que por definición son públicos) a las compañías petroleras. Por tanto, se acusa a estos científicos de corruptos. Posteriormente se afirma que el proyecto está promovido por estas empresas y que se pretende extraer petróleo y ¡minerales!. La verdad es que da pereza desmentir tanta estupidez.
La cuestión es bastante más simple y no hay que acudir a teorías conspiratorias. Las empresas petroleras y las multicliente, están siempre interesadas en todos aquellos trabajos de investigación que les puedan ayudar en sus exploraciones. Para ello disponen de servicios de documentalistas que serían la envidia de muchas universidades, desde luego de las españolas. El seguimiento de los trabajos del DSDP Proyect y sus sucesores, les ha permitido en los últimos años, realizar los grandes descubrimientos de los yacimientos subsalinos en el offshore del oeste africano, del este de Brasil, del Mediterráneo oriental, etc..
Es frecuente que las empresas petroleras financien trabajos de investigación de especialistas en distintos campos, no de manera oculta sino con total transparencia. Actualmente están especialmente interesadas en los campos de la sedimentología de plataformas carbonatadas y de lóbulos detríticos en los sistemas turbidíticos, que son los “plays” (yacimientos de interés económico) más prometedores en estos momentos, especialmente en los subsalt profundos.
En este caso concreto, la investigación del sistema deposicional de los depósitos salinos messinienses puede mejorar sus exploraciones en el Mediterráneo, ya bastante acotadas desde el trabajo de prospectiva del USGS (United States Geological Survey) de 1991. Pero sobre todo, puede ayudarles en la exploración y explotación de los yacimientos subsalt de los grandes campos en aguas profundas del offshore del este de Brasil o del oeste de la costa africana.
Por el mismo motivo, están interesados en la estratigrafía y sedimentología de las plataformas carbonatadas miocenas y sus arrecifes y estromatolitos asociados, en el Mediterráneo, desde Melilla a Chipre, Sorbas, Níjar, Malta, Sicilia, Menorca, Llucmajor (cabo Blanco en especial), con afloramientos emblemáticos que permiten observar la estratificación y la estructura. O en los cabalgamientos apilados de Sierra Vernera, Peña Montañesa o Cotiella, en el Pirineo aragonés. O en las plataformas carbonatadas de Sant Corneli (Lleida) o Sta. Maria de Buils (Pirineo). O en los diapiros salinos de Pinoso y Jumilla. Sin que a nadie se lo ocurra pensar que se pretenden realizar sondeos petroleros en estas zonas, a las que acuden (por referirnos solos a las de nuestro entorno) asiduamente grupos de técnicos de compañías petroleras, para realizar cursos de entrenamiento y field trips. Pues el conocimiento detallado de estas estructuras, permite interpretar con mayor aproximación los perfiles sísmicos profundos que realizan estas empresas. Existen ejemplos muy interesantes desde el punto de vista geológico, que pueden dar lugar a otra entrada en el blog.
Por poner un símil sencillito de entender: cuando un cardiólogo analiza un electrocardiograma, no detecta un infarto o un fallo en la válvula mitral por ciencia infusa, sino por la cantidad de electrocardiogramas analizados en pacientes que han sufrido infartos o intervenciones por cardiopatías. Por comparación, algo parecido sucede con la sísmica.
De momento puede resumirse el tema de manera simple, parafraseando a Bill Clinton, 1993: “¡es la geología de análogos e _ _ _ _ _ _ _!”.
Solo desde la ignorancia voluntaria y desde la demagogia, puede afirmarse que el proyecto MedSalt-2 o los anteriores realizados, pretenden localizar “bolsas de petróleo y minerales” en el Promontorio Balear.
Teniendo en cuenta el interés que muestran los políticos por la investigación científica, tanto autonómicos como estatales, y el miedo patológico a la pérdida de algún voto, es muy posible que el resultado sea la denegación del permiso para este proyecto. Será un gran triunfo de la plataforma “Alianza Mar Blava” y del ecologismo que la representa. Se habrá frustrado la culminación de más de diez años de investigación y Baleares tendrá el dudoso honor de ser la única zona de las previstas en el Proyecto Salt Giant en la que no se desarrollarán los programas previstos.
FIGURA nº 1
FIGURA nº 2
FIGURA nº 3
FIGURA nº 4
FIGURA nº 5
FIGURA nº 6
FIGURA nº 7