17. noviembre 2016

Así legislaba Company (I)

En una reunión preparatoria en relación a la elaboración de la Ley 13/2012, aprobada posteriormente, se planteaba la necesidad de otorgar concesiones para usos agrarios en unidades hidrogeológicas clasificadas en el Plan Hidrológico de las Islas Baleares (PHIB) de 2001. Se utilizó como argumento para justificar su necesidad que “si un Florentino Pérez quiere montar una bodega de prestigio, tiene que poder hacerlo”. Este argumento se reitera en la reunión de 29 de julio de 2012 por parte del Jefe del Servicio Jurídico de Medio Ambiente: “Si Florentino Pérez quiere montar una viña…”

Ante los planteamientos realizados, la jefa de Departamento Sra. Amengual manifiesta: “Esto es el Conseller” y el Director General de Recursos Hídricos, Sr. Padrosa, afirma a su vez: “esto es un coladero”. Evidentemente, entendí que se hablaba en sentido figurado y que el nombre de Florentino Pérez se refería al mundo del agronegocio y empresarial.

El 9 de febrero de 2014 el Diario de Mallorca publicaba la noticia de que los vecinos de Cala Pi y Vallgornera alertaban del peligro de abono con restos cárnicos en una finca de la zona “que desprenden hedor y podrían contaminar los acuíferos”. Según dicha noticia, técnicos de la Conselleria Insular de Medio Ambiente y del Govern ya habían visitado la finca en cuestión, conocida como Sa Bassa Plana. Esta noticia me llamó la atención porque los terrenos sobre los que se ubica la finca son muy permeables y se encuentran próximos al pozo de abastecimiento de la urbanización de Cala Pi. Pero especialmente, porque según la noticia, estos restos se iban a utilizar “con la intención de abonar la tierra para un futuro viñedo”.

Teniendo en cuenta que la zona se encuentra en una unidad hidrogeológica clasificada según el PHIB de 2001 y que se iba a implantar un viñedo, podía corresponder al enigmático Florentino Pérez tantas veces citado en las reuniones preparatorias.

¿Qué establece la legislación vigente?

Artículo 97 del Texto Refundido de la Ley de Aguas (TRLA):

Actuaciones contaminantes prohibidas.- Queda prohibida, con carácter general, y sin perjuicio de la dispuesto en el artículo 100, toda actividad susceptible de provocar la contaminación o degradación del dominio público hidráulico, y, en particular:

Acumular residuos, sólidos, escombros o sustancias, cualquiera que sea su naturaleza y el lugar en que se depositen, que constituyan o puedan constituir un peligro de contaminación de las aguas o de degradación de su entorno.

También el artículo 102, autorización de vertido en acuíferos y aguas subterráneas, establece:

“Cuando el vertido pueda dar lugar a la infiltración o almacenamiento de sustancias susceptibles de contaminar los acuíferos o las aguas subterráneas, sólo podrá autorizarse si el estudio hidrogeológico previo, demostrase su inocuidad”.

En base a estos textos legales parece claro que la actividad denunciada en la prensa necesitaba autorización previa de la administración hidráulica, con su correspondiente estudio hidrogeológico justificativo.

Sa Bassa Plana, la finca que se estaba abonando con restos cárnicos (es decir, grandes cantidades de despojos de animales muertos), tiene un alojamiento rural perteneciente a PABISA, empresa creada por D. Miguel Pascual Bibiloni, que dispone de varios hoteles en el Arenal y establecimientos de ocio. Según las fotos aéreas del IDEIB, hasta junio de 2011 la finca era de secano y tenía unas pequeñas parcelas de regadío junto a las casas. En mayo de 2012, ya se había realizado la explanación donde posteriormente se ha implantado un viñedo, quedando únicamente sin explanar la parte más al norte, donde se ha producido la excavación y el depósito de los restos de carcasas (SANDACH: Subproductos de origen animal no destinados a consumo humano), a los que hace referencia la noticia. De momento, hay unas 40 hectáreas, pero según las noticias que han ido apareciendo en la prensa, parece que pretende extenderse hasta las 100 has. Esta última explanación fue denunciada por los agentes de medio ambiente de la conselleria, por afectar a un LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), sin que hasta el momento, se sepa que haya tenido consecuencias.

A cualquier otro ciudadano que hubiera aplicado estos restos como abono o simplemente los hubiera enterrado en su finca sin la pertinente autorización se le habría incoado un expediente sancionador, e incluso se podría haber enviado dicho expediente a Fiscalía por si fuera constitutivo de delito ecológico. Sin embargo, en este caso, no solo no se conoce que se haya abierto expediente sancionador o que se haya obligado a retirar estos residuos, sino que tal como publicó la prensa, las denuncias presentadas por los agentes ambientales, “misteriosamente, no han supuesto ninguna sanción ni actuación por parte de la Conselleria de Gabriel Company”.

En el Boletín Oficial del Registro Mercantil nº 209 del 3 de noviembre 2011, figura el registro de Bodegas Vi Rey S.L. (R.M. Palma de Mallorca). En dicho registro figura como fecha de comienzo de operaciones de la mercantil el 21-09-2011 y como socio único y administrador único, Miguel Pascual Bibiloni (el mismo Miguel Pascual Bibiloni creador de PABISA). Atentos a la fecha de comienzo de las operaciones: 4 meses después de que entrara el nuevo gobierno del Partido Popular.

En un artículo aparecido en el suplemento “Fuera de serie” de 13 de febrero 2015, del periódico “El Mundo”, glosando la figura de Ignacio de Miguel, conocido con el apelativo de “el enólogo de la jet” y junto a bodegas de empresarios y personajes muy conocidos, aparece Miguel Pascual Bibiloni y sus Bodegas Vi Rey. Por tanto, pensé: ya tenemos a nuestro Florentino Pérez, que no es otro que Miguel Pascual Bibiloni, fundador de PABISA. Dados los estrechos vínculos de este empresario con el Partido Popular, alguien podría llegar a pensar en un trato de favor a la hora de modificar la legislación para permitir viñedos abonados con restos cárnicos, sin importar las consecuencias ambientales de semejante aberración. Pero no seamos maliciosos.

En el Registre de Convenis i Protocols del Ayuntamiento de Palma, con fecha 13 de diciembre 2013, figura inscrito el “Acuerdo entre la Fundación Turismo Palma de Mallorca 365 y Hoteles PABISA, S.L.U. para la formalización de las aportaciones en concepto de colaboración para llevar a cabo las finalidades y actividades fundacionales de la Fundación”. En el anejo a este acuerdo PABISA se compromete entre otros aspectos a “la organización de eventos en sus establecimientos dedicados a restauración, ocio y cervecería de las sociedades de PABISA GROUP”. Posteriormente, a finales de febrero 2015, la prensa se hizo eco de algunos de los “eventos” organizados, así como de la detención de su principal responsable, por su presunta implicación en la trama de corrupción de policía local-empresarios en la Playa de Palma.

Seguro que es una coincidencia. Pero no me negarán que llama la atención que los subalternos de Gabriel Company en la Conselleria invoquen permanentemente el advenimiento inversor de un hipotético Florentino Pérez y que poco después dicha invocación se convierta en la aparición vitivinícola, abonada con despojos animales, de un muy particular y doméstico Florentino, que no es otro que el fundador de PABISA, al parecer y siempre presuntamente organizador de animados festejos para sus amigos y conocidos.

Dicha aparición coincide además con la falta de actuación de la Conselleria de Gabriel Company ante un depósito de SANDACH sobre un terreno permeable sin la autorización pertinente o ante la denuncia de los AMAS por destrucción parcial de un LIC y el profundo interés en incluir en una ley la posibilidad de conceder aguas subterráneas para determinadas actividades agrarias en acuíferos con alto riesgo de salinización. Todo ello, en beneficio exclusivo del negocio del amigo Miguel Bibiloni Pacual, uno de cuyos hoteles acogió el pistoletazo de salida de la campaña electoral del Partido Popular de Palma. No tengo dudas. Todo esto son meras coincidencias que a buen seguro un día pueden beneficiar a cualquier ciudadano anónimo.

No pierdo la esperanza de que algún día la Fiscalía Anticorrupción investigue en este y en otros casos las posibles conexiones entre actuaciones de la administración y determinadas corruptelas. Con ello, la ciudadanía acabaría teniendo claro lo que son simples coincidencias circunstanciales y lo que podría ser, cuando menos, una flagrante prevaricación.

Imagen de Google EARTH, 14 junio 2011