¿Tractoradas o seguros agrarios?

 

               “Unas veces la tronera

               otras la falta de agua

               y cuando todo va bien

               los precios no valen nada

               ……………..

               Estate toda la vida

             amarrao a los secanos

              pa que luego desde arriba

              te lo quiten de las manos

                             J. A. Labordeta (el abuelo)

 

Como reflejaba “el abuelo” Labordeta en estos versos, la agricultura y el trabajo de los agricultores ha sido siempre duro y de resultados inciertos.

 Tras la visita del Conseller Vicenç Vidal al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para solicitar más inversiones en depuración, en interconexiones de desaladoras (alguien debería ser responsable de que durante 4 años no se haya sido capaz de conectar a la red las de Ciudadela y Santa Eulalia) y apoyo en las subvenciones a los agricultores para paliar los perjuicios ocasionados por la sequía, el resultado es de todos conocidos, poca cosa. En declaraciones de la Ministra Isabel García Tejerina respecto a las subvenciones agrarias, decía: “la mejor forma de hacer frente a los perjuicios ocasionados por la sequía pasa por los seguros agrarios”. Es cierto, para eso existen. Estos seguros están subvencionados hasta un 65% (límite impuesto por la Comisión Europea) entre el Ministerio y las Comunidades Autónomas.

 

Es posible que la cobertura sea insuficiente o las cuotas sean excesivamente altas. Pero lo cierto es que, según la información a la que se ha tenido acceso, no siempre clara, en Baleares, sobre el total de explotaciones agrarias que podríamos llamar profesionales, menos de un 20% tienen suscrito el seguro agrario.

 En Baleares, la respuesta a la sequía o al granizo o a las inundaciones, no es potenciar los seguros agrarios, negociar y presionar para mejorar las coberturas y las cuotas, etc.. La respuesta es siempre la misma: exigir que el gobierno, es decir todos los ciudadanos, pague los daños. Y amenazar con tractoradas.

 

Es lógico. Lo primero sería lo razonable pero no proporcionaría un arma política para los intereses personales de Bielén Company. En definitiva, se trata de aplicar los principios caciquiles que tan bien representa: solamente derechos, ningún deber. O lo que es lo mismo, privatización de los beneficios y socialización de las pérdidas.

 Los agricultores de verdad merecen todo el apoyo, a cambio de gestionar su actividad con las mejores prácticas recomendadas por la Comisión Europea. Pero en ningún caso merecen ser utilizados de manera tan descarada, para satisfacer los intereses personales y políticos de Bielén Company.

 

Esperemos que otros sectores no tomen ejemplo. Los hoteleros, por ejemplo, podrían pedir subvenciones si una Semana Santa lluviosa o un verano sin terrorismo, hace que tengan menos clientes.     

                                      

Alfredo Barón, Cabrera, marzo 2013
Alfredo Barón, Sierra de Cameros, La Rioja, 1967
"Yo siempre escribo a lápiz, las palabras en los ordenadores se las lleva un click" EL ROTO

 

 

 

 

Ésta página web es un regalo de jubilación para Alfredo Barón, de sus amigos.

Abril 2013.

 

 

 

 

 

Imagen portada: "Els Encantats, Pirineus."